| Hoy les quiero hablar de uno de mis descubrimientos de las últimas décadas que marcaron un antes y un después en mi concepción de la higiene del cabello: el champú sólido. En la actualidad su uso está muy extendido, pero cuando lo descubrí era mucho más difícil de encontrar y en la mayoría de los casos había que mover cielo y tierra para dar con uno. Hoy en día es diferente ya que hay modelos muy buenos, accesibles, duraderos y que benefician la salud del pelo y el cuero cabelludo. Existen desde opciones artesanales o hágalo usted mismo hasta productos profesionales y hechos para obtener los mejores resultados para tu pelo como los de Dr. Tree, la línea de cosmética natural certificada para toda la familia de con su gama de champús sólidos naturales 2 en 1 (Nutrición, Fortaleza y Uso Frecuente) certificados por COSMOS Ecocert® que limpian y acondicionan. Qué es el champú sólido y por qué es mejor que el líquido El champú sólido natural no es ni más ni menos que lo que el nombre indica: un jabón para el cabello que a diferencia del que se suele utilizar viene en pastilla o bloque, como muchos tipos de jabones para lavar la ropa o para la higiene de las manos. Entre sus muchos beneficios de peso para su uso se encuentran los siguientes: No necesita un envase (más plásticos en nuestra vida), se puede vender en un sobre de papel, envuelto o suelto, algo muy apreciado por todos aquellos que están activamente en alerta contra la invasión de los plásticos y microplásticos que ahogan nuestros mares y de los residuos en general. El champú sólido suele ser ecológico, natural y sin sulfatos. Muchos, por no decir la mayoría de los champús líquidos, están compuestos de un montón de productos que no son muy amigables ni con el medioambiente (nunca olvidemos que nuestras duchas van a parar a los sistemas de purificación de aguas y de ahí a ríos, mares y aguas subterráneas) ni con nuestro organismo. Para empezar, el champú sólido sin sulfatos nos libra de estas sales. Las más utilizadas en los jabones líquidos para el pelo son el sodium lauryl sulfate (SLS), el sodium laureth sulphate (SLES) y el sodium coco sulphate (SCS), que son las encargadas de hacer espuma y limpiar, llevándose de paso la grasa necesaria para la salud de la piel y el pelo, dejando esa sensación de resequedad en la misma. Además, al añadirse dioxano y óxido de Etileno en los distintos procesos, se añaden contaminantes adicionales, poco amigables con la salud y el medio ambiente.. Las siliconas, también presentes en muchos champús para dar cierta suavidad, acabarán en los sistemas acuáticos y en los estómagos de los animales marinos, alterando su salud y la cadena trófica. Otro de los ingredientes muy extendido en los champús son los parabenos, que se añaden para evitar que se formen hongos y otros microorganismos con el paso del tiempo desde que se abre el producto. A estos se le atribuyen desde reacciones alérgicas hasta sequedad de la piel. Además, hay quienes atribuyen, dada la posibilidad de entrar en la piel y actuar como un estrógeno, una relación con el incremento del cáncer de mama. En los casos de los champús etiquetados como "sin parabenos", es muy probable que encontremos en su lugar otro ingrediente no muy amigable: la metilisotiazolinona. Este conservante con actividad biocida, se relaciona con diversos tipos de alergias, además de contaminar el agua potable. Cómo se usa el champú en pastilla El champú sólido ecológico y natural se utiliza como una pastilla de jabón. La mejor forma de activar su espuma es mojarse el pelo y luego frotarlo sobre el mismo, puede ser debajo del chorro de agua de la ducha, durante unos pocos segundos. Luego conviene dejar el champú en pastilla a un lado y alejado del agua, para que no se ablande mucho y dure más tiempo. Masajeamos el cabello ya enjabonado con los dedos, como haríamos con un champú convencional, el tiempo necesario según lo largo que sea y lo aclaramos. No tiene más secretos: simple y saludable! Beneficios del champú sólido sin sulfatos, ecológico y natural Entre los muchos beneficios del champú sólido natural podemos destacar, para resumir: - Menos envases de plástico. En países como España el 50% de los envases acaba en vertederos, según estudios recientes de Greenpeace. En muchos países será más o menos lo mismo o incluso cifras peores. Teniendo en cuenta que se producen 500 mil millones de envases al año, y que según la revista Science Advances, el 79% de estos envases no se recicla y acaba en vertederos y en el mar.
- No hay problemas para viajar. Una de las restricciones más comunes con las que nos topamos en los aeropuertos es la de los champús líquidos, un problema que evitamos con el champú en pastilla.
- Menos contaminantes para el medio ambiente. Como ya hemos visto muchos de los componentes de los champús líquidos son contaminantes.
- Menos agresivos para nuestro organismo. Al utilizar un champú sólido ecológico estamos reduciendo la exposición a productos contaminantes que afectan a nuestra salud.
- Más durabilidad. El 80% del champú líquido es agua, por lo cual, al optar por el champú en pastilla, tenemos un producto que puede durar más lavados en proporción. Con cada barra, si la cuidamos bien (como aconsejamos antes, dejándola lejos del agua) puede durar entre unos 80 y 100 lavados.
- No están testeados en animales. Uno de los mayores boicots de la historia de la cosmética se lo llevaron (y aún se lo llevan) las empresas de champús por la crueldad con la que se realizan los experimentos sobre la piel y los ojos de los conejos y otros animales.
Estos son algunos de los motivos de peso para pasarnos al champú sólido, más natural y ecológico que su hermano líquido. ¿Qué otros motivos se te ocurren para fomentar su uso? ¡Déjalo en los comentarios! Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en Champú sólido. Qué es y cómo se usa | 
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