sábado, 4 de agosto de 2018

MUJERES





Mujeres en la historia


Publicado: 11 jul. 2018 01:49 PM PDT


"Maggie la indestructible" era uno de los apelativos con el que sus compañeros de profesión bautizaron a la intrépida Margaret Bourke-White. Y es que desde que alguien le pusiera una cámara entre sus manos, ya no podría ver el mundo más que desde detrás de un objetivo. Quiso plasmarlo todo, máquinas, construcciones, personas, acontecimientos, desde ópticas muy distintas. Para ello se subió a edificios, aviones, barcos y fue testigo de algunos de los momentos más importantes de la historia del siglo XX. Solamente una terrible enfermedad como el Parkinson la obligó a dejar de hacer lo que siempre la mantuvo viva y la convirtió en un referente del fotoperiodismo mundial.


Margaret White nació el 14 de junio de 1904 en el barrio neoyorquino del Bronx pero creció en Nueva Jersey. Era hija de Joseph White, ingeniero e inventor, y Minnie Bourke, de quien tomó su apellido para unirlo al de su padre. Tenía dos hermanos, Ruth y Roger. Margaret pasó por varias universidades en las que no llegó a encontrar nada que la apasionara de verdad mientras que se acercaba al mundo de la fotografía como un simple hobby al que era también aficionado su padre. Durante su estancia en Columbia, asistió a clases de fotografía impartidas por el fotógrafo Clarence H. White. En sus años de estudio, Margaret se casó con el que sería su primer marido y del que se divorciaría dos años después, en 1926.

En 1928, después de graduarse en la Universidad Cornell, donde había empezado a inmortalizar edificios con una cámara que le había regalado su madre, decidió trasladarse a Cleveland donde abrió un negocio de fotografía y empezó a especializarse en retratar objetos, materiales industriales, fábricas y construcciones.

El nombre de Margaret empezó a sonar entre los círculos periodísticos y su fama llegó a oídos del magnate Henry Luce, dueño de las publicaciones Fortune y Time y responsable del cambio de línea editorial de la revista Life, que compró en 1936. El primer número de la nueva etapa de Life salió a la venta el 23 de noviembre de 1936 con una fotografía de Margaret en la portada.



El éxito de la revista fue inmediato y supuso el nacimiento de una profesional del fotoperiodismo que colaboraría con Life durante más de dos décadas. Unos años antes, en 1930, Margaret ya había colaborado con Henry para Fortune. En aquella etapa se convirtió en la primera extranjera en fotografiar la Unión Soviética. Una experiencia que plasmó en su libro Eyes of Russia. Convertida en una reputada fotoperiodista, Margaret trabajó en varios proyectos, entre ellos un libro titulado You have seen their facesen el que plasmaba las deplorables condiciones en las que trabajaban los aparceros sureños. Las imágenes del libro fueron acompañadas de textos escritos por Erskine Caldwell, quine se convertiría en su segundo marido. En 1941 viajaron juntos a la Unión Soviética para cubrir la invasión alemana. Su segundo matrimonio finalizó al año siguiente. Margaret continuó trabajando, esta vez como fotógrafa acreditada por las Fuerzas Aéreas Americanas con las que voló en misiones de combate.



Con el final de la Segunda Guerra Mundial, Margaret regresó a Europa junto al General Patton para fotografiar los horrores de la Alemania nazi. Fue testigo de la barbarie cometida en el campo de concentración de Buchenwald que plasmó en su libro Dear fatherland, rest quietly.

Los siguientes años, Margaret viajó por medio mundo para fotografiar la historia del siglo XX. Sudáfrica, Canadá o Corea fueron algunos de los destinos de esta fotoperiodista que llegó a inmortalizar a Gandhi poco antes de su muerte.

Nada parecía frenar a esta viajera y fotoperiodista incansable. Hasta que en 1956 los primeros síntomas del Parkinson iniciaron un lento pero inexorable declinar de su carrera como reportera gráfica. Y de su propia vida. Margaret Bourke-White falleció el 27 de agosto de 1971.

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