GSIA, Infancia y Adolescencia |
Posted: 24 Jul 2018 09:29 AM PDT
No hay deseo allí. No hay consentimiento. No hay piel erizada por las caricias que nacen de la ternura, de la pasión o del amor. No hay mariposas aleteando en el centro del estómago. No hay más que terror en el acto violento de los apropiadores de la otredad. Y como aforiza Alfredo Grande no hay vida sin deseo. Por Claudia Rafael, Fuente Agencia Pelota de Trapo. (APe).- La
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario